Ensalada de pollo crujiente
Hemos hecho postres, platos de cuchara, frituras…pero todavía no hemos tocado el maravilloso y versátil mundo de la ensalada. Son platos originales (“el mundo de la ensalada no conoce límites”, parece que vendo ensaladas prefabricadas…), frescos, que nos harán quedar como reyes y además, son una fuente de aprovechamiento de otros platos (hay que ahorrar que está la vida muy mala). La receta que viene a continuación responde a una petición de Taskonita y de Mi, que querían una ensalada de pollo crujiente. Esperamos que os guste.
Ingredientes (para 4 personas)
600 grs. de pechuga de pollo (si pudiera ser de corral sería perfecto pero como es difícil de conseguir por no decir imposible, en las carnicerías tienen unos sucedáneos llamados camperos, que siempre están mejor que los pollos normales)
100 grs. de sésamo tostado
1 pieza de lollo rossa
1 pieza de hoja de roble
1 pieza de escarola (solo la parte blanca y tierna)
1 cuña de queso curado de oveja (evidentemente Taskonita, tu te saltas el queso y lo sustituyes por algo que te guste como por ejemplo el maíz)
1 bolsa de picatostes
1 manzana Golden Perlim
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Mostaza antigua
Miel
Pasas
Hielo
Nota: las variedades de lechuga antes citadas son las que a mí me gustan pero nos sirve cualquier lechuga (bueno eso no es cierto, la lechuga iceberg que encontramos normalmente, no vale ni para que se la coman las gallinas). Si no queréis complicaros mucho o no encontráis estas lechugas podéis comprar un par de bolsas de 4ª gama (las que ya están listas para usarse) y listo
Utensilios
1 tabla para picar
1 cuchillo afilado
1 sartén antiadherente mediana
1 bote pequeño con tapa (para la vinagreta de mostaza y miel)
1 bol
1 escurridor
1 plato
Papel absorbente
Elaboración
Nos lavamos las manos y usamos la sartén antiadherente mediana para abrirnos un botellín bien frío (si grabáis el vídeo pues lo mandáis). Al lío.
En primer lugar llenamos la pila de la cocina con agua bien fría y unos cubitos de hielo para limpiar la lechuga y que se quede turgente. Deshojamos las lechugas retirándoles las parte que estén mustias y o estropeadas (si fuera necesario) y las metemos en la pila con el agua y el hielo. Tras 5 minutos en remojo, las escurrimos bien, las cortamos al gusto y las reservamos en la nevera. Si habéis comprado unas bolsas de 4ª gama pues un paso que ahorráis. Con cuidado y nuestro cuchillo cortamos el pollo en tiras (de unos 6 cm. de largas por 2 de anchas estaría bien), lo sazonamos ligeramente y lo pasamos por el sésamo tostado. Calentamos la sartén, le añadimos un chorrito de aceite y cuando éste comience a humear, ponemos la mitad del pollo (para que no baje mucho la temperatura y se cueza, recordad que el pollo debe ser crujiente) y dejamos que dore primero por un lado y luego por el otro (esta operación puede llevarnos entre 3 y 4 minutos aproximadamente). Cuando esté listo lo retiramos y ponemos sobre un plato con papel absorbente. Repetimos la operación con el resto del pollo.
Cortamos el queso de oveja y la manzana (sin pelar o pelada, es cuestión de gustos) en dados de 1 cm. por 1 cm. (es por poner un tamaño) y los reservamos. Ojo, la manzana se oxida rápidamente así que calcular el tiempo.
En el bote de cristal ponemos 3 partes de aceite de oliva virgen extra, una parte de mostaza antigua, una pizca de sal y una cucharada de miel; le ponemos la tapa y lo agitamos como si estuviéramos locos, hasta que sea una mezcla homogénea. Abrimos el bote y probamos (añadir lo que falte si es que le falta algo).
Bien pues ya tenemos todos los ingredientes así que vamos a ensamblar la ensalada. En un bol amplio colocamos las lechugas, le ponemos por encima los daditos de queso, de manzana, los costrones, las pasas, las tiras de pollo y lo regamos con nuestra deliciosa vinagreta. Buena suerte y buen provecho.
Nota 2: los ingredientes de la ensalada son orientativivos por lo que no se van a ofender si hay algo que no os gusta y lo queréis cambiar por otra cosa.
Ingredientes (para 4 personas)
600 grs. de pechuga de pollo (si pudiera ser de corral sería perfecto pero como es difícil de conseguir por no decir imposible, en las carnicerías tienen unos sucedáneos llamados camperos, que siempre están mejor que los pollos normales)
100 grs. de sésamo tostado
1 pieza de lollo rossa
1 pieza de hoja de roble
1 pieza de escarola (solo la parte blanca y tierna)
1 cuña de queso curado de oveja (evidentemente Taskonita, tu te saltas el queso y lo sustituyes por algo que te guste como por ejemplo el maíz)
1 bolsa de picatostes
1 manzana Golden Perlim
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Mostaza antigua
Miel
Pasas
Hielo
Nota: las variedades de lechuga antes citadas son las que a mí me gustan pero nos sirve cualquier lechuga (bueno eso no es cierto, la lechuga iceberg que encontramos normalmente, no vale ni para que se la coman las gallinas). Si no queréis complicaros mucho o no encontráis estas lechugas podéis comprar un par de bolsas de 4ª gama (las que ya están listas para usarse) y listo
Utensilios
1 tabla para picar
1 cuchillo afilado
1 sartén antiadherente mediana
1 bote pequeño con tapa (para la vinagreta de mostaza y miel)
1 bol
1 escurridor
1 plato
Papel absorbente
Elaboración
Nos lavamos las manos y usamos la sartén antiadherente mediana para abrirnos un botellín bien frío (si grabáis el vídeo pues lo mandáis). Al lío.
En primer lugar llenamos la pila de la cocina con agua bien fría y unos cubitos de hielo para limpiar la lechuga y que se quede turgente. Deshojamos las lechugas retirándoles las parte que estén mustias y o estropeadas (si fuera necesario) y las metemos en la pila con el agua y el hielo. Tras 5 minutos en remojo, las escurrimos bien, las cortamos al gusto y las reservamos en la nevera. Si habéis comprado unas bolsas de 4ª gama pues un paso que ahorráis. Con cuidado y nuestro cuchillo cortamos el pollo en tiras (de unos 6 cm. de largas por 2 de anchas estaría bien), lo sazonamos ligeramente y lo pasamos por el sésamo tostado. Calentamos la sartén, le añadimos un chorrito de aceite y cuando éste comience a humear, ponemos la mitad del pollo (para que no baje mucho la temperatura y se cueza, recordad que el pollo debe ser crujiente) y dejamos que dore primero por un lado y luego por el otro (esta operación puede llevarnos entre 3 y 4 minutos aproximadamente). Cuando esté listo lo retiramos y ponemos sobre un plato con papel absorbente. Repetimos la operación con el resto del pollo.
Cortamos el queso de oveja y la manzana (sin pelar o pelada, es cuestión de gustos) en dados de 1 cm. por 1 cm. (es por poner un tamaño) y los reservamos. Ojo, la manzana se oxida rápidamente así que calcular el tiempo.
En el bote de cristal ponemos 3 partes de aceite de oliva virgen extra, una parte de mostaza antigua, una pizca de sal y una cucharada de miel; le ponemos la tapa y lo agitamos como si estuviéramos locos, hasta que sea una mezcla homogénea. Abrimos el bote y probamos (añadir lo que falte si es que le falta algo).
Bien pues ya tenemos todos los ingredientes así que vamos a ensamblar la ensalada. En un bol amplio colocamos las lechugas, le ponemos por encima los daditos de queso, de manzana, los costrones, las pasas, las tiras de pollo y lo regamos con nuestra deliciosa vinagreta. Buena suerte y buen provecho.
Nota 2: los ingredientes de la ensalada son orientativivos por lo que no se van a ofender si hay algo que no os gusta y lo queréis cambiar por otra cosa.
Comentarios
el pollo se pasa sólo por sésamo? (nada de huevo ni ná...)
podrías poner cómo se hace la salsa césar?