Moussaka
La moussaka es el plato griego más internacional. Originalmente se compone de carne de cordero picada, tomate, berenjenas en rodajas y va cubierta con una especie de bechamel. Pese a que la más conocida sea la receta griega, ésta no es ni mucho menos un patrimonio exclusivo suyo sino que también podemos encontrar recetas similares en los Balcanes y en numerosos países árabes.
El responsable de mi afición a éste plato es mi amigo Jorge. Él, desde LUMUT, su restaurante de Pozuelo (C/. Francia 9) interpretaba la Moussaka a su manera; con unos resultados espectaculares y tanto va el cántaro a la fuente…que yo hago mi propia interpretación de lo que allí comí. Jorge, perdóname por la osadía y gracias por todos los buenos ratos que he pasado sentado a tú mesa (te debo una visita, lo sé).
La técnica para elaborar éste plato no es mucha pero si le prestáis la atención y le dais el cariñete que se merece, os hará quedar siempre como reyes. Manos a la obra.
Ingredientes (para 4 personas)
500 grs. de carne de ternera picada (si puede ser de la Sierra de Guadarrama, mejor)
1 pierna de cordero lechal picada (si no hay cuartitos para comprar lechal… pues que sea recental pequeñito).
50 grs. de tocino de cerdo ibérico
2 dientes de ajo
2 cebolletas grandes
70 grs. de piñones pelados
3 berenjenas grandes
1 cuña de queso curado de oveja
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal
Pimienta
Orégano
Tomillo
Para la salsa de tomate (ver receta del día 22 de abril). Con hacer la mitad de la cantidad indicada en esa receta nos vale.
Utensilios
1 sartén antiadherente grande
1 tabla para picar
1 cuchillo bien afilado
1 fuente de horno de Pirex o similar (¿el tamaño? Pues…de las normales, las que todos tenemos en casa. ¿Qué no tienes una? Pues a la ferretería a comprarla. Sí, a la ferretería. No vallas a los chinos que va a ser peor…).
1 cacerola mediana
La batidora con su vaso correspondiente
Un colador chino
Una cuchara de madera
Papel absorbente
Un plato
1 horno
Elaboración
Manos limpias y botellín bien fresquito abierto. Ponemos un chorro de aceite generoso en la sartén y, a fuego medio, dejamos que se caliente. Mientras tanto y armados con nuestro cuchillo, cortamos las berenjenas a lo largo en lonchas de medio centímetro de grosor aproximadamente. Sin pensarlo (se oxidan a una velocidad endiablada), las ponemos en la sartén y las doramos por ambos lados durante aproximadamente 10 minutos (si no están bien hechas tienen una textura leñosa muy desagradable); las escurrimos en el papel absorbente, les ponemos una pizca de sal y reservamos.
Hacemos la salsa de tomate como nos indica la receta del día 22 de abril de Nuestro Señor y reservamos el resultado de la misma.
Picamos los ajos y las cebolletas finamente; ponemos un poco de aceite en la sartén, fuego medio y añadimos la picada anterior. Pizca de sal para que sude la verdura. Cuando ésta comience a ponerse transparente, le añadimos un chorrito de nuestra cerveza. Es importante que la cebolleta quede tierna y transparente. Cuando esto suceda (tarda aproximadamente 15 minutos), subimos el fuego y añadimos la mezcla de carnes. Lo rehogamos hasta que coja color la carne, añadimos la mitad de la salsa de tomate, los piñones, las hierbas aromáticas y ponemos a punto de sal y de pimienta.
A estas alturas es posible que necesitemos una cerveza; la abrimos.
Es hora de montar el plato. En nuestra flamante fuente de Pirex, disponemos una capa de berenjenas, a continuación ponemos una capa de farsa (es el nombre técnico que se le da al relleno, ¿a qué mola eh?). Lo alternamos con otra capa de Berenjena, volvemos a poner otra capa de farsa y es en ese momento cuando le rallamos el queso de oveja por encima. La metemos al horno que debemos tener precalentado a 200º arriba y abajo y la gratinamos durante el tempo que tarde nuestro horno en dejar una maravillosa costra de queso crujiente y dorado, no quemado.
Una cosita: el queso tiene sal y cuando se funde el sabor se potencia, así que vamos a tener cuidado con la sal que vamos añadiendo en los distintos pasos para no llevarnos una desagradable sorpresa.
Bueno pues aunque os parezca mentira ya está, lo habéis conseguido. En próximas entregas publicaremos una receta de salsa de pimientos de piquillo que le va que ni pintada.
Buen provecho y buena suerte.
El responsable de mi afición a éste plato es mi amigo Jorge. Él, desde LUMUT, su restaurante de Pozuelo (C/. Francia 9) interpretaba la Moussaka a su manera; con unos resultados espectaculares y tanto va el cántaro a la fuente…que yo hago mi propia interpretación de lo que allí comí. Jorge, perdóname por la osadía y gracias por todos los buenos ratos que he pasado sentado a tú mesa (te debo una visita, lo sé).
La técnica para elaborar éste plato no es mucha pero si le prestáis la atención y le dais el cariñete que se merece, os hará quedar siempre como reyes. Manos a la obra.
Ingredientes (para 4 personas)
500 grs. de carne de ternera picada (si puede ser de la Sierra de Guadarrama, mejor)
1 pierna de cordero lechal picada (si no hay cuartitos para comprar lechal… pues que sea recental pequeñito).
50 grs. de tocino de cerdo ibérico
2 dientes de ajo
2 cebolletas grandes
70 grs. de piñones pelados
3 berenjenas grandes
1 cuña de queso curado de oveja
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal
Pimienta
Orégano
Tomillo
Para la salsa de tomate (ver receta del día 22 de abril). Con hacer la mitad de la cantidad indicada en esa receta nos vale.
Utensilios
1 sartén antiadherente grande
1 tabla para picar
1 cuchillo bien afilado
1 fuente de horno de Pirex o similar (¿el tamaño? Pues…de las normales, las que todos tenemos en casa. ¿Qué no tienes una? Pues a la ferretería a comprarla. Sí, a la ferretería. No vallas a los chinos que va a ser peor…).
1 cacerola mediana
La batidora con su vaso correspondiente
Un colador chino
Una cuchara de madera
Papel absorbente
Un plato
1 horno
Elaboración
Manos limpias y botellín bien fresquito abierto. Ponemos un chorro de aceite generoso en la sartén y, a fuego medio, dejamos que se caliente. Mientras tanto y armados con nuestro cuchillo, cortamos las berenjenas a lo largo en lonchas de medio centímetro de grosor aproximadamente. Sin pensarlo (se oxidan a una velocidad endiablada), las ponemos en la sartén y las doramos por ambos lados durante aproximadamente 10 minutos (si no están bien hechas tienen una textura leñosa muy desagradable); las escurrimos en el papel absorbente, les ponemos una pizca de sal y reservamos.
Hacemos la salsa de tomate como nos indica la receta del día 22 de abril de Nuestro Señor y reservamos el resultado de la misma.
Picamos los ajos y las cebolletas finamente; ponemos un poco de aceite en la sartén, fuego medio y añadimos la picada anterior. Pizca de sal para que sude la verdura. Cuando ésta comience a ponerse transparente, le añadimos un chorrito de nuestra cerveza. Es importante que la cebolleta quede tierna y transparente. Cuando esto suceda (tarda aproximadamente 15 minutos), subimos el fuego y añadimos la mezcla de carnes. Lo rehogamos hasta que coja color la carne, añadimos la mitad de la salsa de tomate, los piñones, las hierbas aromáticas y ponemos a punto de sal y de pimienta.
A estas alturas es posible que necesitemos una cerveza; la abrimos.
Es hora de montar el plato. En nuestra flamante fuente de Pirex, disponemos una capa de berenjenas, a continuación ponemos una capa de farsa (es el nombre técnico que se le da al relleno, ¿a qué mola eh?). Lo alternamos con otra capa de Berenjena, volvemos a poner otra capa de farsa y es en ese momento cuando le rallamos el queso de oveja por encima. La metemos al horno que debemos tener precalentado a 200º arriba y abajo y la gratinamos durante el tempo que tarde nuestro horno en dejar una maravillosa costra de queso crujiente y dorado, no quemado.
Una cosita: el queso tiene sal y cuando se funde el sabor se potencia, así que vamos a tener cuidado con la sal que vamos añadiendo en los distintos pasos para no llevarnos una desagradable sorpresa.
Bueno pues aunque os parezca mentira ya está, lo habéis conseguido. En próximas entregas publicaremos una receta de salsa de pimientos de piquillo que le va que ni pintada.
Buen provecho y buena suerte.
Comentarios
Sin duda, esta va a ser la próxima receta que haga cuando tenga tiempo un finde.
Muito obrigado!!!
¿Alguna receta propia con sanguijuelas?
Y no te preocupes que ni vallaremos ni iremos a los chinos.
quién eres, individuo con alias de raza de perro?
si te molesta algo, primero da la cara y segundo no entres al blog...
PD: me estás tocando "pelín" la moral!
Y luego Patxón, no se quien eres ni me importa, sin acritud, pero a todas las recetas les haces un comentario de como serán. Pues las prácticas y las pruebas, a lo mejor te gusta o a lo mejor no, así luego si se te ocurre alguna idea para mejorarlas la publicas que seguro que una crítica constructiva es bien recibida.
Por hoy nada más que decir, Jose dale más ideas al Pollo que seguro que este año pierde Operación triunfo.