Pesto Genovese

La receta de hoy es básica pero exquisita. El pesto es junto con la salsa de “pomodoro” una de las recetas más conocidas y repetidas de la cocina italiana. Proviene de la Región de Liguria (al noroeste de Italia) y sus orígenes son difíciles de precisar (los árabes fueron los introductores de la albahaca en la península itálica). La primera receta escrita data del siglo XIX. No es el único tipo de pesto que existe puesto que en la Región de Trapani hacen un derivado del genovés al que añaden tomate y sustituyen los piñones por las almendras. Los italianos junto con los franceses son posiblemente la gente que mejor vende sus productos en el mundo. La regulación del pesto es tal que han creado un Consorzio del Pesto Genovese, en el que se regula hasta la autenticidad de la albahaca… ¿podríamos hacer nosotros lo mismo con el Salmorejo de Córdoba? El maridaje típico del pesto es la pasta, pero es un perfecto compañero de carnes, pescados o incluso, aliñando una ensalada. Ingredientes (para 4 personas) 1 manojo de albahaca 100 grs. de Parmesano 100 grs. de piñones tostados 2 dientes de ajo (sin germen) 1 chorro de vinagre 250 ml de AOVE Sal (1 cucharita de café) Utensilios 1 batidora y su vaso 1 mortero a ser posible de mármol (si eres un romántico) 1 sartén (para tostar los piñones) Elaboración Manos limpias y Nastro Azzurro bien fría. Existen 2 formas de hacer el pesto. La tradicional con el mortero o la moderna con la batidora. Os decantéis por una o por otra, lo primero que debemos hacer es poner a calentar una sartén, lavar la albahaca y separar las hojas de los tallos. Cuando la sartén coja temperatura incorporamos los piñones con una gota de aceite. Los salteamos continuamente para que no se nos quemen. En el momento que comiencen a coger un bonito color dorado los retiramos del fuego y reservamos en el vaso de la batidora o el mortero (para que no se nos quemen y arruinemos la salsa antes incluso de comenzar…) Ahora tenemos los ingredientes listos. Supongamos que no tenemos un maravilloso mortero de mármol (que es lo más probable). Nos decantamos por la batidora. Colocamos el queso, el aceite, la albahaca, el ajo, la sal, los piñones y el vinagre en el vaso de la batidora y lo trituramos hasta que obtengamos una bonita pasta verde muy parecida a la criptonita y que huele a noche de verano. Nuestro pesto ya está listo para ser consumido. ¿Ha sido para tanto? El que no come bien es porque no quiere. Las variaciones sobre los ingredientes de la receta son varias. Si no os gustan los piñones podéis sustituirlos por anacardos y el resultado es maravilloso. El Parmesano puede ser sustituido por un queso curado de oveja. Es posible añadirle más ajo (en ese caso debéis comer pesto todos…) La albahaca puedes tenerla en un tiesto en la terraza y así la tienes a mano siempre… Por cierto, si no lo consumís todo, lo guardáis en un Bote bien tapado y os dura 4 ó 5 días en la nevera tranquilamente. Buena suerte y Buen provecho. PD: gracias Javier.

Comentarios

muoho ha dicho que…
Mi querido primo, en este caso he de decirte que esta salsa no es de mis favoritas pero en honor a ti la voy a probar y todo (aunque no creo que me guste más que la salsa de tomate con chorizo y jamón)
Jose ha dicho que…
Son amores distintos...Por cierto,¿has comprado los ingredientes para la tarta?

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