PASTEL DE ZANAHORIA
Estimados seguidores: debo pediros encarecidamente disculpas por el reiterado abandono al que habéis sido sometidos, pero la pereza y mi cambio de trabajo han podido más que mis ganas de compartir con vosotros el maravilloso mundo de la gastronomía. Una vez más, lo siento y me avergüenzo. Espero que podáis perdonarme y paséis de vez en cuando a ver las novedades.
Como bien sabéis, y si no os lo digo yo, el apartado dulce siempre ha sido el más flojo del blog por lo que en esta nueva etapa que pretendo comenzar, vamos a intentar que cobre un poco de impulso y qué mejor forma de hacerlo que comenzando con la tradicional tarta inglesa de zanahoria.
Sus orígenes se remontan a la Edad Media, periodo en la cual el azúcar no solo era difícil de conseguir sino que además era muy costoso, por lo que la zanahoria se convirtió en un sustituto perfecto de tan preciado edulcorante.
Ingredientes
225 grs. De azúcar moreno
20 grs. De levadura química
175 grs. AOVE (puede ser de girasol pero yo para lo del aceite soy muy chovinista)
225 grs. De harina de fuerza
225 grs. De zanahoria
125 grs de nueces
4 huevos
Sal fina (C.S.)
Canela molida (C.S.)
Mantequilla (para untar el molde)
Harina común (para untar el molde)
Para el glaseado
300 grs. De queso crema
150 grs de nata para montar
50 grs. De mantequilla
100 grs. De azúcar “glass”
Utensilios
1 bol grande
1 bol mediano
1 varilla
1 batidora con accesorio para montar
1 rallador
1 pelador
1 lengua
1 molde de aro desmoldadle de 30 cm de diámetro
1 colador fino
1 horno
Elaboración
Manos limpias, copita de Pedro Ximenez y encendemos el horno arriba y abajo a 180º. Mientras el horno toma temperatura pelamos y rallamos la zanahoria con ayuda del pelador y del rallador respectivamente. La reservamos.
Tamizamos la harina junto con la canela y la levadura.
Cascamos los huevos, añadimos el azúcar y batimos hasta que” blanqueen”.
Es decir, hasta que obtengamos una mezcla homogénea de color claro con una capa de espumita por encima.
Llegados a este punto añadimos poco a poco el aceite sin dejar de batir; una vez incorporado el aceite le toca el turno a la “carga” de harina.
Agregamos las nueces picadas.
Finalmente añadimos la zanahoria. Probamos el punto de sabor.
Untamos de mantequilla y enharinamos nuestro molde.
Vertemos la masa, damos unos suaves golpes contra la encimera para evitar posibles burbujas de aire y lo introducimos en el horno durante 35 minutos a 180º arriba y abajo.
Sabremos que el pastel está listo si al pincharlo el palillo sale limpio. En caso de que no salga limpio el palillo le daremos de 5 a 10 minutos más controlando que no se nos dore excesivamente.
Mientras se cocina el pastel aprovechamos para preparar el glaseado. Batimos el queso (a temperatura ambiente) junto con el azúcar, la nata y la mantequilla hasta que obtengamos una pasta densa y de textura homogénea. Reservamos.
Sacamos el pastel del horno y dejamos que se enfríe. En ese momento le incorporamos con ayuda de una lengua el glaseado para acabar decorando al gusto con unas nueces
PD: hay gente como el Sr. Barrios que al glaseado de la tarta le añade el contenido de una vaina de vainilla. A mi personalmente me gusta más sin ella pero podeís probar ambas formas y ya me contareis...
PD 2: ¿habéis visto cómo es de ideal el "Tupper" que me regaló Bea? No mancha nada de nada...muchas gracias Guapa. Te debo una tarta.
Buena suerte y Buen Provecho.
Comentarios
Saludos.
Un besito
Besos.