BACALAO CON TOMATE


Pues eso, bacalao con tomate. Sencillo a la par que exquisito. Hecho a la manera de mi abuela Vicenta.
El bacalao (gadus morhua) es para mí uno de los reyes indiscutibles del mar. Originario de las aguas del Atlántico Norte. Su sabor, su textura, su polivalencia…Gracias al bacalao en salazón han sido posibles tanto las travesías transoceánicas de los navegantes españoles, como el que la gente del interior de la península pudiera disfrutar del aporte de vitaminas y proteínas de un pescado que, sin ser fresco, era excelente a la par que necesario.
Podemos encontrarlo en diferentes formatos: ahumado, fresco, salado. Esta última es la que a nosotros nos interesa porque en mi opinión es el bacalao con más sabor. Se habla mucho del Skrey (bacalao fresco procedente de Noruega, pescado en las Islas Loffoten en el momento de desove del bacalao) pero creo estar en condiciones de afirmar que es bastante más soso pero…”Poderoso Caballero es Don Dinero”.
En definitiva, amo el bacalao…Vamos a ver qué os parece esta receta que pese a no ser barata – porque el precio de los lomos oscila entre los 15 y los 18 euros- es maravillosa.

Ingredientes (para 4 personas)

1 kilo de bacalao salado
1 kilo de tomate de pera maduro (una lata de tomate entero en su defecto)
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento verde
Harina
3 huevos
Sal
Azúcar
AOVE

Utensilios

Una sartén antiadherente grande
Un bol
Una varilla
Una espumadera
Papel absorbente
Una espumadera
Una fuente
Una cacerola mediana
Una puntilla
Un cuchillo cebollero
Una tabla

Elaboración

Manos limpias y botellín fresquito a mano. Comenzamos desalando el bacalao durante 36 horas en agua fría –dentro de la nevera-. Cambiamos el agua al menos 5 veces para asegurarnos que adquiera el punto de desalado oportuno (la proliferación de bakalós frescos y excesivamente desalados hace que el “sabor” auténtico se haya distorsionado…).
Sacamos el bacalao del agua, lo secamos con papel absorbente y lo reservamos.
Para hacer la salsa de tomate debemos remitirnos a la receta del 22 de abril de 2008 y como somos alumnos aplicados, la hacemos con absoluta precisión…



Batimos los huevos, reservamos. Ponemos a calentar el aceite en una sartén. Mientras el aceite alcanza la temperatura adecuada, enharinamos el bacalao, lo pasamos por el huevo y procedemos a freírlo a temperatura media-alta. Primero freímos un lado y luego el otro. Eliminamos el exceso de aceite con papel absorbente.
Nos aseguramos que la salsa de tomate esté en su punto y a continuación, introducimos el bacalao. Dejamos que cueza suavemente durante una media hora aproximadamente. Probar la salsa nuevamente por si hubiera que rectificarla.




Buena Suerte y Buen Provecho.
PD: Es una plato que podemos acompañar perfectamente de un vino blanco como por ejemplo el txakolí, una sidra…delicioso.

Comentarios

Jose ha dicho que…
Si no queréis pasar la salsa podéis dejar los trozos de pimiento y cebolla que también quedan muy bien.

Muy rico el que hizo Bea el domingo.
Topete ha dicho que…
En mi casa siempre se ha desalado como dices, pero nunca en la nevera. Por que esto último?
Jose ha dicho que…
Lo de la comida en la nevera es una manía mís. Está bien de ambas formas. Seguro que la Mama lo borda. Un abrazo.
Beonchy ha dicho que…
Gracias guapo!
La verdad es que quedó muy rico y es muy fácil de preparar.

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