La receta de hoy es tan sencilla como sabrosa, además de resultar útil en un montón de preparaciones.
El guacamole es una receta originaria de México. Cuenta la leyenda que fue Quetzalcóatl el que entregó la receta al pueblo Tolteca para que la extendiera por su territorio, aunque hay versiones mucho más prosaicas. Los aztecas consideraban que los aguacates eran afrodisíacos porque su forma se asemejaba a la de los testículos (Ahuácatl)…así que tener “cuidadín” cuando hagáis la receta.
En mi caso la receta que os paso me la dio Manolo el frutero y la verdad es que me ha granjeado numerosos éxitos a lo larga de los años. Veamos que os parece.
Ingredientes
1 Aguacates de la variedad Hass maduros, no pasados)
1 cebolla dulce mediana
1 tomate grande y maduro
El zumo de una lima
½ cucharada sopera de cilantro picado
1 cayena o ají pequeño (puede ser sustituido por unas gotas de Tabasco)
Sal
Utensilios
1 tabla para picar
1 puntilla afilada
1 cuchara sopera
1 bol
1 batidora con su vaso
1 lengua
Elaboración
Manos limpias y botellín al canto.
Pelamos el aguacate ayudándonos de la puntilla y la cuchara. Lo cortamos longitudinalmente y retiramos la piel y el hueso. Lo colocamos en el vaso de la batidora. Pelamos la cebolla, la hacemos cuartos y al vaso. Lavamos el tomate, le quitamos el “culo”, lo hacemos cuartos y también lo ponemos en el vaso. Exprimimos la lima, picamos finamente el cilantro y la cayena. Trituramos todos los ingredientes hasta que obtengamos la textura deseada (más rústica o más fina). Añadir sal al gusto. Evidentemente, si no os gusta el picante, no lo pongáis.
El aguacate se oxida a gran velocidad por lo que os recomiendo comerlo enseguida.
Como decía al comienzo de la receta, las posibilidades del guacamole son muchas. Acompaña a la perfección a los nachos, a las fajitas de pollo (ver receta del 30 de marzo de 2008), a mariscos como los langostinos cocidos, las gambas… A mi me gusta tostar una rebanada de pan rústico, untarle el guacamole, añadirle unas lonchas de jamón de pato curado y un toque de vinagre de Módena reducido junto con unas gotas de arbequina. Una operación similar podemos llevar a cabo con unas buenas anchoas en salazón.
La cerveza fría siempre es un buen acompañamiento.
Buena suerte y Buen provecho
Comentarios
BEsos y feliz día.
No lleva AOVE?
Mila, estoy contigo. A mí me gusta con un poco de "alegría".
Saluts.