"CAÑÓN" DE TERNERA AL HORNO

El cañón de ternera también es conocido como solomillo inglés o falso solomillo. Es uno de esos cortes poco conocidos entre otras cosas al incremento de las grandes superficies con sus infames bandejas de filetes ya cortados. Divagaciones al margen nos encontramos con un delicioso corte que sirve tanto para asar como para comer en filetes (vuelta y vuelta). No todas las carnicerías lo tienen en sus mostradores pero si se lo encargáis al carnicero imagino que no tendrá ningún problema en conseguiros uno y además, quitarle el nervio que atraviesa la pieza de lado a lado (de ahí lo de falso solomillo…”nadie da duros a peseta”). Su precio es bastante ajustado y de veras merece la pena “mojarse” con esta receta. Nazario suele tenerlo, así que animaros.

Ingredientes (para una buena comida de fin de semana con un montón de amigos)

1 cañón de ternera
2 cebollas grandes
2 dientes de ajo
1 ramillete de tomillo
1 ramillete de romero
Sal (c.s)
1 vaso de brandy
1 botella de vino tinto
1 litro de caldo de carne
Pimienta negra recién molida (c.s.)

Utensilios

1 tabla para picar
1 cuchillo cebollero
1 puntilla
1 sartén antiadherente grande
1 fuente de Pírex grande
1 batidora con su vaso
1 colador chino
1 horno
1 cuchillo jamonero
1 cazo
1 varilla

Elaboración

Manos limpias y botellín fresquito en las proximidades. Encendemos el horno y lo precalentamos a 200º. Pelamos y picamos las cebollas en julia. Chafamos los ajos y reservamos. Picamos el romero y el tomillo después de haberlos dado un buen lavado y los mezclamos con un generoso chorro de AOVE, sal gorda y pimienta negra. Reservamos.
Precalentamos nuestra fantástica sartén antiadherente (para que sea antiadherente no debemos meterla bajo ningún concepto en el lavavajillas ni arañar su valiosa superficie con objetos metálicos…). Mientras esto último sucede, untamos la pieza de carne con el majado a base de hierbas y la doramos en la sartén por todos los lados, hasta que obtengamos una buena costra. Reservamos.
Bajamos un poco el fuego, añadimos la cebolla (un chorro de aceite si fuera necesario) la rehogamos durante un par de minutos y la depositamos en el fondo de la fuente de horno junto con los dientes de ajo. Ponemos nuevamente la sartén al fuego y añadimos el brandy y el vino; desglasamos (nos llevamos los jugos que hayan quedado pegados en el fondo), dejamos que evapore el alcohol y vertemos el contenido resultante en la fuente de horno junto con el caldo de carne. Disponemos la carne encima y lo metemos en el horno durante 35 minutos aproximadamente. Si la carne os gusta poco hecha será mejor que la saquéis 5 minutos antes. Que os gusta más pasada, os recomiendo que la dejéis 45 minutos.
Una vez horneada, dejáis que se enfríe durante un par de horas puesto que la forma de comer este tipo de asados, es en lonchas finas (3 milímetros aproximadamente). Si la carne está caliente es prácticamente imposible cortarla en condiciones. Mientras la carne se enfría, os abrís otra cervecita y trituráis la salsa que ha quedado en la fuente de horno. La pasáis por el colador chino y la ponéis a hervir en un cazo. Probar la sal por si fuera necesario rectificar y dejar que se enfríe.
Llegamos a la parte más delicada del proceso: el corte. Con ayuda de nuestra tabla y de un cuchillo jamonero (¿qué casa no tiene uno? Si la vuestra es una de esas en las que no hay cuchillo jamonero, no temáis. Nuestro cuchillo cebollero bien afilado debe ser suficiente) .Cortamos la carne en lonchas de unos 3 milímetros de grosor y las colocamos artísticamente en una fuente. Se nos presenta otra encrucijada que sólo vosotros mis queridos dummies podéis resolver ¿cómo servir la carne? Fría o caliente. Ambas formas son correctas. Personalmente prefiero la carne fría y la salsa caliente por encima. En vuestras manos os dejo que probéis ambas y ya me contaréis.

Nota: la carne que os sobra se puede convertir en un delicioso relleno para un sándwich al día siguiente. No necesitáis más que unas lonchas de carne, un par de rebanadas de pan de molde, mahonesa, algo de lechuga, un poco de mostaza, queso y unas rodajas de tomate…Impresionante cena de domingo por la noche.
Nota 2: es un plato perfecto para dejar preparado con 24 horas de antelación y así evitar los nervios y tener tiempo de llamar al asador de pollos si la receta no ha llegado a buen puerto.
Nota 3: si habéis hecho caso a la nota 2 no cortéis la carne hasta el momento de su consumo pues se oxida y perdería su bonito color rosado.

Buena Suerte y Buen Provecho.

Comentarios

muoho ha dicho que…
Un poco de puré de patatas con unos pepinillos agridulces para acompañar y ya empiezo a salivar...
Jose ha dicho que…
La verdad es que el puré no es una mala opción. A ver si me pongo manos a la obra y cuelgo una buena receta de puré. Una compota de manzana tampoco le iría mal. Un abrazo.
Topete ha dicho que…
Esto es un redondo de toda la vida, no? con pure de patata muuuu rico.
Jose ha dicho que…
La forma de hacerlo también puede servir para el redondo, pero son piezas distintas.
Marlasa ha dicho que…
Mira, con lo de abrir una cerveza ya me has conquistado . Hay que ver cómo evolucionan con los años , la cocina y la cocinera !!!🤣🤣
Jose ha dicho que…
Hola Marlasa!!!! El secreto está en evolucionar...Espero que la receta te haya gustado.
Un saludo.

Entradas populares