Salmón a la plancha con pesto de anacardos




El salmón del Atlántico (Salmo Salar) es un pescado azul rico en grasas, proteínas, vitaminas A, B3, B9 y D. Animal curioso que nace en las aguas dulces de los ríos y desarrolla el resto de su vida en el mar hasta que vuelve a su río de origen para reproducirse. Los que vemos en las pescaderías generalmente proceden de granjas. Los capturados en libertad se capturan en el Atlántico noroeste. 
Despierta en mí sentimientos contrapuestos; por un lado no me entusiasma su sabor cocinado pero me encanta ahumado y cuando está crudo se presta a aliños interesantes. Sirviéndonos de la receta anterior vamos a darle un poco de "alegría". 

Ingredientes para 4 personas

Salmón fresco: 1 kg de lomo
Sal 
Pimienta
AOVE


Para el Pesto


Para la ensalada

Rúcola: 150 gramos
Semillas de sésamo
Vinagreta: 70 gramos

Para la vinagreta

AOVE: 50 gramos
Mostaza de dijon: 1 cucharada sopera
Limón: el zumo de 1 unidad
Sal
Pimienta negra

Utensilios

1 horno
1 sartén antiadherente grande
1 mortero
Papel absorbente
1 bandeja de horno
Papel de horno
1 espátula
1 cuchara sopera
1 bol amplio
1 bote con tapa

Elaboración

Manos limpias y botellín a mano.

Preparamos el pesto un par de horas antes y lo dejamos reposar. No conviene que esté muy frío para que el aceite no se "congele".
Encendemos el horno a 180º. 
Calentamos la sartén a fuego medio - alto; mientras se calienta salpimentamos el salmón. Añadimos un chorro de aceite a la sartén y antes de que humee ponemos los trozos de salmón con la piel para abajo.
Dejamos que se cocinen 3 minutos por ese lado, le damos la vuelta y lo cocinamos 2 minutos por el otro lado. Colocamos el papel de horno encima de la bandeja, el pescado sobre el papel, le añadimos un chorro de aceite y lo acabamos de cocinar en el horno. Cuatro minutos serán suficientes para dejarlo en su punto.
Mientras se cocina en el horno, preparamos una vinagreta de mostaza para aliñar la rúcola. Metemos todos los ingredientes en nuestro bote, lo tapamos y agitamos 30 segundos aproximadamente. 
Ponemos la rúcola en el bol, vertemos la vinagreta, removemos y reservamos un par de minutos.
Sacamos el salmón del horno y emplatamos. Colocamos el salmón con la piel hacia abajo, lo salseamos con el pesto y ponemos un bouquet de ensalada al lado. Espolvoreamos el sésamo tostado por encima de la ensalada.

Nota: las cantidades de la vinagreta son orientativas. Si os gusta con menos aceite, pues adelante.

Buena Suerte y Buen Provecho.





Comentarios

Adriana ha dicho que…
¿Qué diferencia hay entre hacerlo entero a la plancha y empezarlo en la plancha y acabarlo en el horno?
Jose ha dicho que…
Ambas formas sirven. Personalmente me gusta marcarlo a la plancha para que esté tostado y con buen aspecto y terminarlo en el horno para que quede además, jugoso.
Otra ventaja es que al estar cocinándose en el horno, ahorramos que la casa huela demasiado a salmón...

Ya nos contarás.

Besos

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