Conejo a la cazadora
En la receta anterior tuvimos que aprovechar unos champiñones que se nos estaban cansando de esperar en la nevera a que realizáramos esta receta. Bueno, pues después de comprar otro conejo, (el anterior se convirtió en paella), y otros tantos champiñones, ha llegado el momento de realizar un plato clásico, ahora llamado "viejuno" y delicioso. El conejo "a la cazadora".
En la familia Muñoz de la Morena, la "Tía Lulú", siguiendo la receta de la Abuela Ana Mari, lo ejecuta con maestría. Lo recuerdo como un plato sabroso y exquisito pese a su sencillez. La receta que vamos a realizar a continuación es prácticamente la misma. Vamos, sin más dilación, a prepararla.
Ingredientes
Conejo: 1 unidad grande (1´5 kg aproximadamente), troceado.
Cebolla blanca: 1 unidad grande
Champiñones: 150 gramos
Jamón: 100 gramos
Tocino fresco: 50 gramos
Ajo: 2 dientes
Pimienta negra
Sal
Tomillo: un par de ramas
Vino blanco: 200 mililitros
Caldo del propio conejo o similar: 500 mililitros
Salsa de tomate: 2 cucharas soperas
AOVE
Pan: 50 gramos
Brandy: 1 copa
Utensilios
1 cacerola amplia con tapa
1 tabla para picar
1 cuchillo cebollero
1 bandeja
1 mortero
Elaboración
Manos limpias y botellín a mano.
Aplastamos los ajos y los doramos suavemente con una buena cantidad de aceite y el tocino. Freímos la asadura del conejo y la reservamos junto con los ajos y el tocino.
Salpimentamos los trozos de conejo y los doramos a fuego vivo. Es importante que adquieran un bonito color dorado (reacción de Maillard).
Mientras tanto, picamos la cebolla en brunoise y la reservamos. Limpiamos los champiñones, los cortamos en cuartos y reservamos.
Retiramos el conejo e inmediatamente añadimos la cebolla. Dejamos que se cocine a fuego medio durante unos 15 minutos, añadimos los tacos de jamón y los rehogamos un minuto. A continuación, incorporamos los champiñones y los rehogamos un par de minutos. Llega el momento de incorporar la salsa de tomate.
Añadimos el conejo, a continuación el Brandy y el vino, dejamos que evapore el alcohol, mojamos con el caldo, añadimos el tomillo y el laurel, lo tapamos y dejamos que cueza suavemente durante aproximadamente 1 hora.
Mientras cuece el conejo, preparamos el majado con el que ligaremos la salsa.
Para ello freímos el pan, lo escurrimos bien y lo machacamos en el mortero junto con el hígado y los ajos. Cuando hayamos obtenido una pasta fina, incorporamos un poco de caldo y todo ello lo vertemos en la cacerola. Homogeneizamos la salsa y ponemos a punto de sal.
Nota: el caldo se puede hacer con desperdicios del conejo, un caldo de carne ya hecho o, si no queremos complicarnos demasiado o no tenemos los recursos anteriores, agua y una pastilla de caldo de carne.
Podemos acompañarlo de: patatas fritas, asadas, puré de patatas, arroz blanco...
Nota: si por alguna casualidad os sobra, aguanta perfectamente en la nevera un par de días o tres. Transcurrido ese tiempo, os recomiendo que lo uséis para preparar un delicioso plato de patatas con conejo que hará las delicias de más de uno, ¿verdad, Toño?.
Buena Suerte y Buen Provecho
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