Salsa Romesco



La salsa romesco o salvitjada es, en mi opinión, una de las salsas más importantes de la gastronomía catalana. Originaria de la provincia de Tarragona, es mayoritariamente conocida como el acompañamiento de los calçots asados, aunque hay otras modalidades como la que elaboran en El Serrallo, que se utilizan para la elaboración de un guiso de pescado, (como un suquet) que también se conoce como romesco.

Además de escoltar a los calçots en las tradicionales calçotadas, es perfecta para acompañar carnes y pescados hechos a la parrilla, verduras varias y mariscos. Dota de magia a arroces y guisos varios. Una vez que la dominéis, se convertirá en un básico de vuestro repertorio.


Ingredientes


Carne de ñora: 2 cucharadas soperas

Tomate maduro: 4 unidades (medio kilo aproximadamente)

Ajo: 1 cabeza

Avellanas tostadas: 30 gramos

Almendras tostadas: 30 gramos

AOVE: 100 ml

Vinagre: 30 ml

Sal: c.s.

Pan frito, (opcional): 50 gramos


Utensilios


1 horno

1 fuente de horno

1 rustidera

1 mortero grande o en su defecto,"thurmix" y su vaso 

Papel "albal"

1 Sartén 

1 Espumadera

Papel de cocina


Elaboración


Manos limpias y botellín frío a mano.

Calentamos el horno a 180º. 

Lavamos los tomates y los colocamos en papel "albal" junto con la cabeza de ajo. Añadimos aceite y sal, cerramos el paquete con cuidado, lo colocamos en la rustidera y horneamos durante 1 hora aproximadamente.

Freímos el pan, escurrimos y reservamos.

Con precaución, abrimos el paquete de las verduras y dejamos que se temple. Mientras tanto, colocamos en el mortero los frutos secos, una pizca de sal y comenzamos a machacarlos junto con el trozo de pan frito. 

En función de la textura que os guste, más fina o más gruesa, machacad más o menos los ingredientes. Reservamos.

Pelamos los tomates y los añadimos junto con su jugo al mortero, sacamos la carne de los dientes de ajo y al mortero también. Lo machacamos y cuando la mezcla sea homogénea añadimos el vinagre y comenzamos a incorporar el aceite poco a poco mientras lo emulsionamos.

Rectificamos de sal si fuera necesario y a disfrutar.

Nota: si vais con prisa, no tenéis mortero o simplemente, no os apetece, usad la batidora. Colocáis todos los ingredientes menos el aceite. Trituráis a media potencia hasta que obtengáis una pasta gruesa y en ese momento comenzáis a integrarlo poco a poco. 

Nota 2: no es necesario que quede como el "hormigón". Frutos secos y pan son vuestras armas para espesar así que en vuestras manos queda. Aguanta en la nevera 3 días sin demasiados problemas.


Buena Suerte y Buen Provecho.



Comentarios

C. Pérez ha dicho que…
Doy fe de que está exquisita.

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