Tarta de chocolate al estilo “de la Morena”

Este postre es uno de los grandes clásicos de mi familia materna, junto con las milhojas, torrijas o  la tarta de melocotón y chocolate de la que ya publicamos receta.

Está a medio camino entre un bizcocho y un brownie, aunque tiende más al segundo que al primero. Es una de las favoritas de Adri. Cuando acabe todo esto, lo celebraremos comiéndonos una de tamaño industrial…

Es muy fácil, (como no podía ser de otro modo), y bastante resultona ya que se puede bañar y comer, rellenar y bañar después.

Otra de las ventajas de esta tarta es que los ingredientes necesarios solemos tenerlos en casa.

Ingredientes

350gr de cobertura de chocolate mínimo 55%

8gr de levadura química.

8gr de bicarbonato sódico.

60gr de harina.

4 huevos.

110gr de mantequilla.

150gr de azúcar moreno.

20gr de harina para enharinar el molde.

20gr de mantequilla para enharinar el molde

Utensilios

Un horno.

Dos cazos pequeños.

Una batidora de varillas.

Una lengua.

Un molde antiadherente de 22centimetros de diametro.

Un bol amplio.

Un colador.

Una balanza.

Elaboración

Manos limpias.

En primer lugar, precalentamos el horno a 175º arriba y abajo con aire, si tenemos. A continuación ponemos a fundir 150 g de cobertura de chocolate en uno de los cazos y los 200 g restantes en el otro, (si no disponemos de 2 cazos, el resto de la cobertura lo fundimos después, ya que lo utilizaremos para “bañar” la tarta).

Mientras se funden nuestros chocolates, vamos a proceder a “blanquear” los huevos junto con el azúcar hasta que doblen su tamaño. Para ello utilizaremos la batidora de varillas y el bol amplio.

Nota: blanquear los huevos significa que los batamos junto al azúcar hasta que obtengamos una mezcla espumas espesa y de color blanquecino.

Tamizamos la harina y los impulsores, (dícese de la levadura y el bicarbonato), para evitar la aparición de grumos.

Añadimos la mantequilla a los 150 gramos de cobertura y lo removemos hasta que quede un líquido homogéneo. Con mucho cuidado vamos incorporando la mezcla de chocolate y mantequilla a los huevos blanqueados previamente. 

Seguidamente incorporamos la harina. Reservamos.

“Enharinamos” nuestro molde sirviéndonos de los 20 gramos de mantequilla y los 20 gramos de harina. Vertemos la mezcla, damos un par de golpes firmes al molde para deshacer posibles burbujas y lo introducimos en el horno durante 30-35 minutos. Es un bizcocho que quedará bastante jugoso. Si lo queréis más seco lo dejáis más tiempo.

Nota 2: esta preparación acepta un buen puñado de nueces picadas, si os gustan.

Transcurridos unos minutos desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla, (yo uso la propia del horno), para bañar posteriormente con el resto del chocolate que teníamos fundido en el otro cazo. Si está muy espeso podemos añadirle una nuez de mantequilla para aligerarlo o un chorlito de agua. La cobertura resultante cuando se enfríe será crujiente, por lo que si queréis decorar la tarta debéis hacerlo antes de que se enfríe por completo. No conviene comerla muy fría para que el bizcocho resulte esponjoso, (la mantequilla y el chocolate hacen que tienda a ser “pesada”).

Nota 3: tradicionalmente en mi casa se hace en un molde rectangular, así que queda en vuestras manos.

Nota 4: la decoración de la tarta ha corrido a cargo de Nora y Olivia ha pasado a "limpio" media receta.

Buena Suerte y Buen Provecho.