Macarrones con chorizo

Los macarrones con chorizo son uno de los grandes clásicos de la historia de la gastronomía amateur. Son baratos, fáciles de cocinar y sus ingredientes suelen estar en la mayoría de nuestras despensas y neveras. Tradicionalmente son el plato favorito de los más pequeños de la casa y de algunos no tan pequeños. La receta que vamos a elaborar a continuación es solamente la base ya que las variaciones de la misma son infinitas y varían siempre de una casa a otra.

Ingredientes para 4 personas

320 gramos de macarrones

2 chorizos de Cantimpalos

1 kilo de tomate entero pelado

Ajo
Cebolla

Sal 

Azúcar

Queso Manchego


Utensilios

1 cacerola amplia
1 cacerola mediana
1 escurridor
1 bandeja para gratinar
1 rallador
1 horno
1 tabla para picar
1 cuchillo cebollero
1 puntilla

Elaboración

Manos limpias y botellín a mano.
En primer lugar, llenamos de agua la cacerola grande y la ponemos al fuego para calentar cocer la pasta. Mientras tanto nos dedicamos a preparar la Salsa de tomate.
Cuando el agua rompa a hervir incorporamos la sal, (sobre esto hay multitud de teorías), un chorro de AOVE y la pasta que vayamos a usar. El tiempo de cocción de los fabricantes es orientativo. Os recomiendo que la probéis y decidáis vosotros mismos si os gusta más o menos cocida. Personalmente, me gusta "al dente".
Llegados a este punto, encended vuestro horno con toda la artillería: arriba y abajo, además del grill.
Con ayuda de nuestro cuchillo picamos los chorizos en dados del tamaño que más os guste y cogemos nuestro queso y lo rallamos con cuidado de conservar intactas las yemas de los dedos y los nudillos. Todo el mundo sabe que los ralladores "los carga el diablo".
Cuando la pasta esté lista, la escurrimos y reservamos.
Lavamos someramente la cacerola donde hemos cocido la pasta, añadimos un buen chorro de aceite y cuando esté caliente doramos el chorizo. En el momento en el que coja color y comience a soltar su deliciosa grasa, incorporamos la salsa de tomate. Dejamos que hierva suavemente unos 10 minutos y agregamos la pasta. Removemos y rectificamos si fuera necesario.
Vertemos nuestra mezcla en la fuente de horno y le espolvoreamos el queso rallado.
Gratinamos durante unos 5 minutos. Listos.

Nota: a la salsa de tomate le podéis añadir orégano, pimienta negra, albahaca, guindilla...
Nota 2: siempre que me ha tocado cocinarlos para "la familia" (el personal de los restaurantes), me ha gustado ponerles por encima unos huevos y gratinarlos con ellos. La mezcla es fantástica.

Buena Suerte y Buen Provecho.