Bizcocho de plátano y nueces
La panadería y la repostería han vivido una segunda juventud durante el confinamiento. ¿Quién no ha hecho pan o un bizcocho? Aunque la receta de hoy es anterior al confinamiento, ha sido a raíz del mismo cuando la hemos perfeccionado.
Es un bizcocho muy sencillo que puede ser consumido como tal o, utilizarse para preparar una deliciosa tarta de plátano. La versión primigenia era muy "healthy" pero la que de verdad ha sido aclamada con unanimidad por las expertas catadoras de mi casa es la que vamos a preparar a continuación.
Nuevamente, es un plato ideal para pasar un buen rato con los más pequeños de la casa, que se manchen de harina y vean que la comida no crece en las estanterías de los supermercados.
Ingredientes para un molde rectangular de 27cm
Huevos: 4 unidades "talla L"
Azúcar: 50 gramos
Plátanos: 3 unidades bastante maduras
Nueces: 60 gramos
Levadura: 16 gramos
Bicarbonato: 4 gramos
Nata para montar: 225 ml
Harina para repostería: 250 gramos
AOVE: 80 gramos
Utensilios
1 horno
1 bandeja de horno
1 Thermomix o, una batidora con varilla o, una varilla sencilla y un buen brazo
1 molde rectangular de 27cm por 8 cm de profundidad, (vamos el del pudding de vuestra madre de toda la vida)
1 lengua
1 colador fino
1 lámina de papel de horno
Elaboración
Manos limpias y botellín opcional.
Calentamos el horno a 180º arriba y abajo.
Seguramente ya os habré contado esto en alguna ocasión, pero de no ser así permitidme un consejo. Cuando realicéis preparaciones dulces aseguraos de tener a mano todos los ingredientes de la receta y, que estos estén perfectamente pesados. ¿Por qué? porque la pastelería y la repostería suelen exigir, generalmente, una precisión que no requiere la cocina denominada "salada".
En primer lugar "blanqueamos" durante 2 minutos los huevos junto con el azúcar.
En un bol seco tamizamos la harina y mezclamos con el bicarbonato y la levadura.
A continuación, incorporamos los plátanos pelados y cortados en trozos. Seguimos batiendo hasta que se incorporen. Añadimos el aceite y la leche. Sin parar de batir incorporamos las nueces troceadas y finalizamos con la harina y los impulsores.
Seguimos batiendo el conjunto un par de minutos más.
Colocamos el papel sulfurizado en el molde, vertemos la mezcla sobre él, lo golpeamos un par de veces contra la encimera para eliminar posibles burbujas de aire y horneamos durante 50 minutos.
Transcurrido el tiempo comprobamos el punto pinchando con una brocheta. Si sale limpia, que saldrá, es que está listo.
Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla...
Nota: la receta original no incluía azúcar, la nata era leche de avena, la harina también era de avena...En vuestras manos está probar una y otra y decidir cuál es la vuestra.
Nota 2: el bizcocho que aparece en la foto está hecho con harina sin gluten, (de la que venden en Mercadona), y la textura está muy lograda.
Si os gusta el chocolate podéis añadir a la masa un par de cucharadas de cacao en polvo que le darán un color y un sabor de lo más interesante.
Buena Suerte y Buen Provecho
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